La
Federación Salud Mental Aragón y ASAEME Calatayud han celebrado hoy en la
capital bilbilitana el Día Mundial de la Salud Mental
Solo el
12,9% de las personas con un diagnóstico relacionado con problemas de salud
mental comparte su problema con compañeros de trabajo
La
consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, ha
destacado la necesidad de escuchar a los colectivos que representan a las
personas con problemas de salud menta
En el Día Mundial de la Salud
Mental, que este año han celebrado en Calatayud la Federación Salud Mental
Aragón en colaboración con Asociación Augusta de Enfermos Mentales de Calatayud
(ASAEME), las entidades representantes de las personas con problemas de salud
mental y sus familias han reivindicado un empleo digno y contar con entornos
laborales seguros, saludables e inclusivos.
El acto, que ha estado presidido
por la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen
Susín, y ha contado con la presencia del alcalde de Calatayud, José Manuel
Aranda, y del presidente de la Comarca de Calatayud, José Ignacio Marcuello, se
celebra bajo el lema “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”.
Según el Informe ‘Precariedad
laboral y salud mental’, elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía
Social en 2023, la precariedad laboral es un determinante social dañino para la
salud, que puede generar problemas muy diversos de salud mental como son, entre
otros, la ansiedad y la depresión, las cuales “generan un gran sufrimiento
psíquico y cuyos efectos se extienden a todos los ámbitos vitales”. Este mismo
documento señala que más de la mitad de los empleos en España son precarios.
Por lo que respecta a las personas
con problemas de salud mental, la baja inserción laboral es una de las
principales barreras para su inclusión social. Esto se debe, en gran medida, a
los prejuicios sociales que mantienen aún muchas empresas y administraciones
públicas. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística,
las personas con discapacidad psicosocial tuvieron la segunda menor tasa de
empleo en 2022, con un 18,9%.
Y es que el estigma sigue siendo
una realidad en el entorno laboral. Según un informe de Obertament[i] , el 52%
de las personas trabajadoras que ha dejado de ir al trabajo por un problema
de salud mental ha escondido el
motivo real de su ausencia. En la otra cara de la moneda, el 60% de las
personas trabajadoras que ha pasado por un problema de salud mental no ha
dejado de ir al trabajo. Solo el 12,9% de las personas con diagnóstico en salud
mental comparte su problema con sus compañeros.
La consejera de Bienestar Social y
Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, ha recordado que, uno de cuatro
aragoneses, pueden llegar a sufrir una afección relacionada con la salud
mental. Por ello, ha dicho, quienes gestionan y gobiernan deben escuchar a los
colectivos que hablan en nombre de quienes forman parte de esta estadística y
que necesitan más oportunidades, más igualdad y más inclusión para llevar a
cabo sus proyectos de vida. La consejera ha querido agradecer también a las
entidades presentes su trabajo por haber contribuido a que la salud mental, con
sus desafíos y en su complejidad, vaya ocupando poco a poco el lugar que les
corresponde dentro de la agenda pública.
Por lo que respecta a la presidenta
de la Federación Salud Mental Aragón, Conchi López, y aprovechando que la
celebración del DMSM ha tenido lugar en Calatayud, ha insistido en la necesidad
de visibilizar el problema de salud mental más allá de las grandes capitales,
donde –por regla general– hay más medios y recursos para afrontar los retos que
este tipo de enfermedades pueden plantear. En este sentido, ha hecho hincapié
en el hecho de que es en los núcleos rurales, precisamente, donde el papel de
las asociaciones de familiares cobra una especial importancia porque muchas
veces constituyen el primer y, a veces, único soporte para abordar los
problemas de salud mental de sus seres queridos.
Ha insistido, por otra parte, en
que un proceso de recuperación culmina cuando la persona desempeña un rol
social, siendo uno de los más satisfactorios la actividad profesional. Esto es
así porque un empleo con buenas condiciones procura un proyecto de vida
independiente y ayuda a superar las limitaciones que, en muchas ocasiones, son
solo auto percibidas.
Por su parte, Belén Ibarra,
presidenta de la Junta Directiva de ASAEME, la asociación anfitriona, ha
recordado que trabajar por la salud mental conlleva sensibilizar e implicar a
la sociedad y a todos los organismos y sectores públicos y privados. Trabajar
por la salud mental supone apoyar a las personas que sufren este tipo de
problemas; una realidad que no tiene edad y que está adquiriendo unas
dimensiones cada vez más que preocupantes. Así mismo, trabajar en pro de la
salud mental también implica apoyar a las familias, para que éstas comprendan y
tengan pautas y fuerzas para convertirse en uno de los principales eslabones en
la recuperación.
Para terminar, ha destacado la
importancia de la coordinación entre todos los recursos, sanitarios y sociales,
tanto de las diferentes administraciones como de asociaciones, fundaciones,
etc.
[i] Obertament
nació en diciembre de 2010 de la mano de los principales agentes sociales de la
salud mental en Cataluña y su razón de ser es luchar contra el estigma y la
discriminación que las personas que conviven con un problema de salud mental
todavía sufren en las diferentes esferas de su vida.